sábado, 18 de julio de 2009

"Bodegas Tradición ... Los Brandies"


BRANDY DE JEREZ

Con el propósito de dar continuidad a la filosofía de Bodegas Tradición –empresa de fundación reciente pero sucesora de la bodega más antigua de Jerez- se ha pretendido conseguir un brandy con el estilo típico jerezano de principios del siglo pasado. Para conseguir el objetivo, se inicia hace unos años la búsqueda entre los almacenistas y bodegueros más clásicos de la zona, hasta que se encuentra unos solerajes con un tipismo único y una vejez inigualable. La adquisición de estas soleras y el acondicionamiento prevvio de una nave de la bodega para albergarlas, se ha permitido poder sacar al mercado estos dos tipos de brandy tan auténticos y tradicionales.
Para tal fin se han dispuesto los solerajes respetando el estilo propio de cada uno, y asegurándonos su continuidad en el futuro, por lo cual y por ser solerajes reducidos y de extrema vejez, la producción anual es muy limitada.

LOS BRANDIES

Brandy Tradición Gold Solera Gran Reserva Muy Viejo

Este es un Brandy de Jerez calificado por el Consejo Regulador del Brandy de Jerez como Solera Gran Reserva, pero que cuenta con una vejez promedio superior a 20 años.
El Brandy Tradición Gold es resultado de la mezcla de excelentes holandas y aguardientes que fueron envejecidas durante años en botas de roble americano, las cuales habían previamente vinos olorosos.

Brandy Tradición Platinum Solera Gran Reserva Viejísimo
Bodegas Tradición adquirió este sensacional Brandy a una bodega del marco, que lo había comprado como brandy muy viejo a una tercera cuando cerró a finales de los setenta. La calidad de las holandas y aguardientes con las que fue elaborado se ven reflejadas en la vinosidad y limpieza de su aroma. Por su nariz, se hace patente el reposo durante muchos años en botas de roble americano, que previamente habían envejecido Pedro Ximénez de extraordinaria calidad por el método de soleras y criaderas. El resultado es un brandy de suaves e intensos aromas y sabores, con el más puro estilo tradicional de los antiguos brandies de Jerez y con una vejez muy superior a cuarenta años, mostrándose como una joya enológica producto de la cultura milenaria de la región.

Es un brandy con una producción anual de 500 botellas en sacas de 100 botellas, presentado en licorera de vidrio soplado y tallado a mano en la Real Fábrica de Cristal de La Granja (Fundación Centro Nacional del Vidrio), según diseño exclusivo, utilizando los mismos procedimientos tradicionales que en el siglo XVII.

viernes, 17 de julio de 2009

"Bodegas Tradición .... Los Vinos"


LOS VINOS


Palo Cortado VORS 30 Años.

El Palo Cortado Tradición VORS es un vino muy especial, elegante, único. Precede de aquellos vinos de Jerez tan especiales por su fermentación y crianza en botas de roble donde desarrollaba sus peculiares características: delicadeza en nariz y corpulencia en boca. Uno de aquellos característicos Palos Cortado de entonces es lo que encontramos en este sutil y delicado vino que, después de perder su crianza biológica o bajo velo de flor, ha terminado con una crianza oxidativa. Con sus 32 años de vejez promedio, es el más ligero y joven de los vinos secos, dentro de lo complejos y particulares que son cada uno de ellos.


Oloroso VORS 30 Años.

Este es el vino de Jerez tradicional por excelencia. El Oloroso Traidición VORS, a pesar de ser el más corpulento y largo, es a la vez el más suave y elegante. Su vejez, que se aproxima a los 42 años de promedio, y su crianza oxidativa, es decir, sin contacto con la flor y en total contacto con el oxígeno, le han transmitido propiedades muy distintivas.


Amontillado VORS 30 Años.

El amontillado es un vino clásico de Jerez, el cual tuvo inicialmente una fase de crianza biológica y una posterior fase de crianza oxidativa. Esta combinación en su envejecimiento hace de los amontillados unos vinos muy especiales, en los cuales resalta la crianza biológica a pesar de largos años de haber estado en contacto con el aire. Este amontillado, con una vejez superior a los 43 años de promedio, es fruto del ensamblaje de una selección de soleres de Jerez, El Puerto de Santa María y Sanlúcar, contando con unas peculiaridades únicas.


Pedro Ximenez VOS 20 años.

Pedro Ximenez es un tipo de uva que se utiliza para la elaboración de los vinos de su mismo nombre en la Denominación. Por las características propias de la variedad de uva, su pasificación antes de la prensa el método de envejecimiento por el sistema de criaderas y soleras en contacto con el aire, estos vinos son muy especiales. Es de los vinos el más joven, unos 22 años de promedio. Esta vejez otorga al vino unas notas de frutas pasificadas muy frescas y un dulzor intenso que no empalaga.

jueves, 16 de julio de 2009

"Bodegas Tradición ... La Historia"


Bodegas Tradición fue fundada en 1998 con el objetivo de recuperar las tradiciones en los procedimientos de elabaoración de los vinos de Jerez. Tras la adquisición y posterior restauración del casco de la bodega construida en el siglo XIX en el centro histórico de la ciudad, y la búsqueda de los mejores vinos viejos en el entorno de la Denominación de Origen, se fueron completando las más de 1000 botas gordas de roble americano que actualmente se guardan en la bodega con cuatro tipos de jerez: Amontillado, Oloroso, Palo Cortado y Pedro Ximénez y Brandy de Jerez Solera Gran Reserva.


Bodegas Tradición es la única bodega de la Denominación de Origen de Jerez dedicada exclusivamente a los vinos más viejos calificados por el Consejo Regulador de dicha Denominación. La propuesta pretende devolver a los vinos más añejos de Jerez la categoría que les corresponde como parte de los Grandes Vinos del Mundo.
Los vinos, de extraordinaria calidad, están calificados por el Consejo Regulador, el cua a través de diversos procedimientos analíticos clasifica los vinos de más de 20 años y los de más de 30 años. Todos los vinos que se embotellan han sido calificados por el Consejo Regulador dentro de las categorías V.O.S. –vinum optimum signatum o very old sherry- con más de 20 años de vejez calificada, o V.O.R.S. – vinum optimum rare signatum o very old rare sherry- con más de 30 años de vejez calificada. Estas categorías no sólo certifican la antigüedad del vino, si no que, además, confirman que los productos han superado las normas preestablecidas de calidad que permiten su comercialización.


Además de los cuatro tipos de vinos mencionados, la bodega cuenta con una colección de añadas registradas y controladas por el Consejo Regulador, que tienen un valor añadido por su escasez y diferencias con los vinos elaborados con los métodos tradicionales de Jerez. Por otra parte, el brandy de Bodegas Tradición en sus dos presentaciones, Gold y Platinum, son únicos por su vejez y complejidad y están avalados por el Consejo Regulador como Solera Gran Reserva.
Como parte del proyecto original se ha completado una primera fase de diversificación, incorporando como parte de la bodega una sala de exposiciones que alberga de forma permanente la Colección Joaquín Rivero de pintura española de los siglos XV a XIX. Esta colección de pintura es una de las más importantes de Andalucía y se puede visitar en la propia bodega.


Como continuación del proyecto, se va a rehabilitar un nuevo casco de bodega adjunto al original en la calle Rincón Malillo. En este nuevo espacio se plana incrementar las existencias de los vinos en aproximadamente 400 botas. Además, se contará con mayor superficie de exposición, un área dedicada a la restauración de obras de arte, biblioteca y taller.

domingo, 12 de julio de 2009


“Artadi Viñedos&Vinos…. PREMIEUR 2008”

Juan Carlos Lopez de Lacalle

En los últimos años, venimos sufriendo las influencias de lo que parece ser un cambio climático y más concretamente un calentamiento global del planeta.

Temperaturas medias elevadas, lluvias escasas en general acompañadas por temporales de viento, lluvias torrenciales, huracanes y fenómenos climatológicos que nos hacen pensar que algo está cambiando climatológicamente en el planeta.

El ser humano, en su afán de conquistar todos los rincones y facetas de la tierra y de la vida, está cambiando con su intervencionismo el equilibrio natural que mantiene vivos a los hombres, los animales y las plantas.La emisión de gases de efecto invernadero, parece ser la causa de la respuesta que nuestro planeta da a la acción desmesurada del hombre.

Pero la viticultura, ¿cómo se resiente de todo esto?¿Cómo afectan estos cambios a nuestros viñedos y a nuestros vinos?Aunque no es fácil responder de forma categórica, es un hecho constatado por todos los viticultores y bodegueros, que en los últimos años los ciclos vegetativos en el viñedo cada vez son más cortos.

Las fechas de vendimia se adelantan de forma notable frente a un calendario de vendimia tradicional, aumenta el grado alcohólico, baja la acidez y se constata un desfase y una dificultad, en todas las zonas de producción, para optimizar la relación entre la maduración glucométrica (azúcares) y la fenólica (taninos).

Las condiciones climatológicas actuales que vivimos, ¿responden a una situación de cambio que realmente incidirá en el comportamiento del viñedo incluso desde su aspecto genético o por el contrario será una situación transitoria?Hemos querido plasmar esta reflexión, a modo de introducción, en este documento que anualmente nos define las peculiaridades climatológicas de la añada y que obviamente nos caracteriza los vinos de cada cosecha, con un doble objetivo.Por un lado, la aportación de un granito de arena para ayudar a sensibilizarnos sobre lo importante que es el respeto a la naturaleza y sobre las graves consecuencias que puede acarrear la inconsciente manipulación de los recursos naturales.

En nuestro caso, abogar por la práctica de una viticultura sostenible y respetuosa con la naturaleza y el medio ambiente.Por otro lado, la importancia que supone año tras año la climatología en la calidad de los vinos, su incidencia en la caracterización de acuerdo con su zona de producción, la variedad de la uva, los suelos y en definitiva, su personalidad.


LA AÑADA 2008

Afrontamos la nueva cosecha con un invierno seco y frío. Quizá algo más extremo que lo habitual. La escasez de lluvias (59,6 l/m2) durante los cuatro meses de invierno y temperaturas medias de 6,2 grados centígrados dan una idea de esta circunstancia.

Pudimos aprovechar esta situación para adelantar los trabajos de poda y las labores del suelo, consiguiendo una buena oxigenación de la tierra y óptima preparación del suelo para el aprovechamiento de las abundantes lluvias entre los meses de marzo a junio. Es de reseñar los 161,4 l/m2 registrados durante el mes de mayo.

Como dato importante para analizar el desarrollo vegetativo del viñedo, durante este ciclo 2007/2008 se recogieron 492,5 l/m2.

A diferencia de otros años, en los que aparecen las lluvias de forma estacional y con cierta concentración en días puntuales, posibilitando los trabajos de campo y el desarrollo y crecimiento de la planta en periodos de ausencia de lluvia, este año por el contrario, hemos sufrido la presencia de abundantes precipitaciones prácticamente cada día.

Este hecho propició un fuerte desarrollo vegetativo e indujo a la proliferación, al igual que en el año anterior, de enfermedades criptogámicas y nos dificultó la aplicación de tratamientos fungicidas (azufre y cobre) para preservar los viñedos de posibles ataques de mildiu, oidio y botritis.

Como consecuencia de todo lo anterior fue notable la aparición de diversas alteraciones fisiológicas en el viñedo: una baja fertilidad de las yemas (0,5 a 0,7 frutos por yema), floración desigual y corrimiento en el cuajado del fruto con la consiguiente reducción en el número de bayas por racimo. En resumen, una primavera un tanto accidentada con escasa formación de racimos y bayas que auguraba una cosecha escasa.
Los meses de julio, agosto y septiembre registraron escasas lluvias, alguna precipitación esporádica (10 de septiembre - 12 l/m2) que unido a temperaturas suaves con considerables saltos térmicos entre el día y la noche, consiguieron la ralentización del proceso de maduración.

La formación de turgentes bayas y racimos y la presencia en el fruto de un gran contenido de sustancias aromáticas y compuestos fenólicos, fueron las características más destacadas.En fin, todo ello nos condujo a un pausado y largo proceso de maduración que nos permitió iniciar la vendimia el día 12 de octubre.Aunque hemos obtenido una cosecha un tanto escasa, hemos disfrutado de un periodo largo de maduración consiguiendo un justo nivel de azúcares y una interesante maduración fenólica.

El frescor, la acidez, el equilibrio glucométrico, el potencial aromático y el contenido polifenólico hacen que esta añada nos recuerde los tradicionales vinos de La Rioja Alavesa. Atributos como la finura de sus aromas, la frutosidad, el elegante paso de boca y el recuerdo de unos taninos delicados pueden ser las características de esta cosecha. Lo que los abuelos llamaban

“Un Vino Señorito”.